Por ello, se realizó una reforma integral para transformar completamente el espacio, modificando la arquitectura interior del apartamento. Se rediseñó la distribución para incluir dos baños, tres habitaciones y una amplia zona común. Esta nueva configuración permite un uso óptimo del espacio. De este modo, cada rincón del apartamento se aprovecha al máximo. La funcionalidad de la distribución es clave, permitiendo un flujo natural y una conexión perfecta entre las áreas comunes y privadas.

Elección de proveedores y materiales:

Para la reforma, se eligieron proveedores y materiales locales, respetuosos con el medio ambiente. Se utilizaron materiales naturales como la madera y la piedra, que aportan calidez y autenticidad al espacio. Asimismo, los colores mediterráneos, como el blanco, el azul y los tonos arena, predominan en la decoración. Estos colores evocan la serenidad y frescura del entorno marino. Los materiales y colores no solo crean un ambiente acogedor y relajante, sino que también reflejan la belleza natural del Mediterráneo.

Una de las mayores mejoras es la posibilidad de disfrutar de las vistas del mar desde todas las zonas comunes y gran parte de las áreas privadas. La amplia zona común, que incluye el salón, comedor y cocina, se abre completamente hacia la playa. Esto permite que la luz natural inunde el espacio y que las vistas panorámicas del mar se conviertan en el punto focal de la vivienda. Además, grandes ventanales y puertas correderas de vidrio permiten una conexión fluida entre el interior y el exterior. Así, la brisa marina y la vista del mar se integran en la vida diaria.

En cuanto a la arquitectura del local, es muy importante, pero no es limitante.

Las habitaciones también han sido diseñadas para aprovechar las vistas al máximo. Dos de las tres habitaciones ofrecen vistas directas al mar. Esto permite a los propietarios y a sus invitados despertarse con la vista del mar cada mañana. Incluso en las áreas privadas que no tienen vistas directas, la distribución y el diseño aseguran que la sensación de proximidad al mar se mantenga. Esto se logra gracias a la orientación estratégica de las ventanas, respetando la arquitectura de la urbanización.

Resumen:

En resumen, ahora el apartamento no es solo un refugio de verano donde los inconvenientes de la vivienda se perdonan por la ubicación. Actualmente, es una vivienda acogedora que invita a ser disfrutada tanto en verano como en invierno. Además, las comodidades actuales se incrementan por el acceso total a una vista privilegiada. En definitiva, esto hace de este apartamento un verdadero hogar, donde la belleza del entorno y la funcionalidad del diseño se combinan para ofrecer una experiencia de vida única y sostenible.